Empiezo por hacer un recorrido por las casas de mi infancia...
En esta casa nací un frío día de enero de 1963...
Lo que ahora es una casa de comidas para llevar, era en aquella época una juguetería que nutrió buena parte de mis ilusiones del día de Reyes.
Cuando ya tenía algo de uso de razón... nos trasladamos a esa casa, que ahora ha dejado un hueco junto a Rafael Abad.
El olorcito a sardinas y gambas que me llegaba los fines de semana a la hora del Vermouth desde la Tasca Ángel situada frente a mi balcón me acompañará toda la vida...
El mayor número de mis años transcurrieron en este tercer piso... donde transcurrió con más pena que gloria mi adolescencia.
El mejor recuerdo de este piso, vivir en un piso que parecía estar dentro de un ficus milenario con el ensordecedor piar de los gorriones al amanecer...
En la planta baja guardaba mi padre sus útiles de trabajo.
Aquí aunque yo ya no llegué a vivir, fue donde pasaron sus últimos años de vida mis padres y yo los fines de semana que bajaba a Valencia.
Continúo mi paseo por el Mercado Central.
Y la nueva Plaza Redonda, ya terminada por fin.
Callejeando por el Mercado Central.
Llego hasta el nuevo puente junto a las Torres de Serranos.
Antiguo cauce del Turia a 15mm
La plaza de la Crida con las Torres de Serranos...
La fresca sombra de la plaza de San Jaime
Miguelete.
Lady in Blue...
Las Rocas esperan su turno en la procesión del día siguiente...
Igual que los Gigantes...
Toda valencia pasa por la plaza de la Virgen en algún momento para verlas...
Y comprar alguna campanita en la Escuraeta...
Y siempre hay quien aprovecha para casarse...
En las Cortes hay eco... como casi siempre...
En esta iglesia tomé la comunión, hace ya... Uf!
De concierto en el convento del Carmen.
Plaza del Carmen.
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